Macroeconomía, el sistema financiero & la Crisis española: mi diagnostico
¿Qué es Macroeconomía? Macroeconomía
proviene del griego "markos" que significa grande. La definición más
tradicional para la macroeconomía es el estudio de la economía en su conjunto a
partir del examen de la evolución de los agregados económicos (variables
económicas agregadas). A diferencia de la microeconomía, que tiene que ver con
la conducta de las empresas, consumidores, mercados y sectores, la
macroeconomía se preocupa de los datos agregados, como son el nivel de
producción y el nivel de precios. En Macroeconomía se hace el estudio del
comportamiento agregado de una economía, es decir, es la suma de todas las
decisiones de las familias y empresas individuales de la economía, viendo su
comportamiento de estas como un todo. El enfoque básico de la macroeconomía
consiste, entonces, en la observación de las tendencias globales de la
economía, utilizando variables fundamentales como el producto, la producción
total, el consumo, la inversión, el nivel general de precios, la inflación, el empleo
y el desempleo, la tasa de interés, la tasa de salario, los tipos de cambio, el
comercio internacional y la balanza comercial y de pagos, y las formas en que
estas varían y se relacionan con el tiempo. Un aspecto importante a tomar en
cuenta cuando se diagnostica la situación macroeconomía de un país, es que las
políticas de gobierno, y en particular, las políticas monetarias y fiscales que
estas ejercen sobre la economía producen efectos profundos sobre estas
variables globales (ya sean a través de la producción, los precios, el comercio
internacional y el empleo). El objetivo para un gobierno a través del estudio
de su economía será la de determinar cuáles de las políticas existente serán la
que van a permitir optimizar y mejorar el funcionamiento de la economía de este
país. Resumiendo lo que hace la Microeconomía es estudiar a través de Identidades
Macroeconómicas Básicas la economía global de un país.
Conceptos a tomar en cuenta para
el diagnostico macroeconómico de la economía española:
Cuando
en macroeconomía se estudia una economía, en este caso la evolución de la
economía de España, lo primero que hay que hacer es mirar las variables claves
(las identidades contables básicas). Las tres principales suelen ser: el
producto (PIB), la tasa de inflación (determinado por el índice de precio al
consumo IPC) y la tasa de desempleo.
Primero es necesario conocer las
identidades básicas de la contabilidad nacional simplificada:
Identidad básica: Y = C + I+ G +
XN
Yd = C + S
Yd = Y - T
Identidad del Endeudamiento: S -
I = G - T + XN
Donde
C es el consumo de las familias, I es la inversión de las empresas, G es el
gasto público.
Donde
Y = GN (donde Y es la producción y GN el gasto nacional)
Donde
XN (Exportaciones Netas) = X - IM (donde
X son las exportaciones y IM las importaciones)
Yd
es la renta disponible (lo que queda después de pagar los impuestos directos,
con ella se puede consumir o ahorrar)
Donde
Y es la renta nacional, S es el ahorro, T es el impuesto directo.
P.I.B. (Producto
Interior Bruto):
El valor monetario total de los bienes y servicios finales producidos para el
mercado durante un año dado dentro de las fronteras del país. Método del gasto: PIB = C + I + G + XN
El
PIB se obtiene sumando el valor añadido que generan todas las actividades
productivas.
El IPC (Índice de Precios de Consumo): Representa el
coste de una cesta de bienes y servicios consumida por una economía doméstica representativa.
Inflación:
Medida por el IPC, es la tasa de variación porcentual que
experimenta este índice en el período de tiempo considerado.
Dinámica de la deuda de nuestro país.
Según
se puede observar, los datos de la evolución de la deuda de España (2007 -
2013) muestran que desde el principio de la crisis financiera mundial iniciada
en 2007, los niveles de deuda de la Administración Pública Española entraron en
una dinámica de aumento sostenido que se ha prolongado hasta el 2013 (véase
gráfico 1 y 2). Este escenario no muestra claramente que España ha sufrido un
deterioro del endeudamiento público continuo e importante, con el peligro que
esto puede suponer en términos de credibilidad y de sostenibilidad.
Gráfico 1 - Evolución de Deuda
de España (2007 - 2013) en millones de Euros
Gráfico 2 - Evolución de la
Deuda de España en % del PIB (2007-2013)
De
forma general la deuda de la economía española en su conjunto (administraciones
públicas + otros sectores residentes) ha mejorado de forma muy leve a partir
del 2012. Este decrecimiento de la deuda total se debe, como se puede observar
en los gráficos, a la disminución gradual del endeudamiento en otros sectores
residentes (sociedades no financieras + sociedades financieras + hogares y
familias). Se puede ver como la deuda de los otros sectores residentes han
vuelto prácticamente a los mismos niveles que en 2007, salvo la deuda de las
sociedades financieras que se mantiene por encima de su nivel del 2007.
Como
podemos observar en la tabla de datos y el gráfico 3, la variación del % de la
deuda sobre el PIB muestra muy claramente el fuerte aumento del endeudamiento
de la administración pública desde el 2007 con una media de incremento de la
deuda de un +19,20% sobre PIB.
En conclusión: La dinámica de la
Deuda de España está marcada por lo tanto por un incremento importante del
endeudamiento de la Administración Pública (desde la Administración Central
hasta las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales) y de forma más
moderada de las Sociedades Financieras (en el sector privado) por un lado; y
por otra parte una disminución del endeudamiento de los otros sectores privados
que se componen de las Sociedades no Financieras, los hogares y familias. Las
operaciones de endeudamiento en las Administraciones Públicas han generado
esencialmente un incremento de la deuda de la Administración Central emitido en
el mercado, que ha servido para financiar las operaciones de las Comunidades
Autónomas y las Corporaciones Locales.
A lo largo de los últimos años, la
severa crisis financiera ha hecho ineludible la intervención pública para el
saneamiento y reestructuración de ciertas entidades financieras en dificultades
en el sector de la banca y sobre todo de las cajas de ahorros por su falta de
liquidez y un fuerte apalancamiento. En el caso español, en junio de 2009 se
constituyó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con el fin de
servir de instrumento de dichas operaciones. Dicho fondo tiene como funciones
principales contribuir a reforzar los recursos propios de las entidades de
crédito y gestionar los procesos de reestructuración de las entidades en
problemas. El FROB es una entidad clasificada en el sector de las Administraciones
Públicas, en el subsector de la Administración Central, por lo que su actividad
tiene efectos en la deuda pública y en el déficit. Esto explicaría el repunte
del endeudamiento de la Administración Pública observada a partir de 2010
debido al rescate de la banca española por un importe total de 219.397 millones
de euros (cuadro 4 - La factura del rescate a la banca española).
En las cuentas nacionales, las
operaciones de conversión de participaciones preferentes en acciones ordinarias
y las aportaciones de capital a instituciones financieras públicas realizadas
por el FROB se registran como gasto público (transferencias de capital pagadas
por las Administraciones Públicas) con efectos en el déficit público en el
momento en el que se produce efectivamente la conversión o se realiza la
aportación de fondos y solo hasta el importe que permite cubrir las pérdidas
acumuladas en las entidades financieras que los recursos propios no han sido
capaces de absorber. Las aportaciones de capital que exceden a las pérdidas
acumuladas se registran como operaciones financieras sin efecto en el déficit
público, pero sí en la deuda, cuando se considera que la entidad financiera que
recibe la aportación es viable económicamente y se prevé una suficiente
rentabilidad futura de la operación. En conjunto, las intervenciones realizadas
por el FROB han supuesto un incremento en el déficit de las Administraciones
Públicas a finales de 2010, aumentando el % de la deuda total sobre el PIB de
una forma continua. Adicionalmente, las operaciones del FROB para el rescate a
la banca española generaron también un
efecto sobre la deuda pública (en el
subsector de la Administración Central que ha visto su deuda multiplicarse
prácticamente por tres desde 2007, y como lo hemos visto el que más se ha incrementado
en estos últimos años: la deuda ha pasado de un 30,8% sobre PIB en 2007, a un
90,3% para el 2013, previsto para el 2015 un 98%). En conclusión decir que en
la relación "endeudamiento y sector bancario" ha sido marcada por el denominado «ajuste déficit-deuda»
quien ha supuesto un factor relevante en la dinámica de la deuda pública en
España desde el comienzo de la crisis como consecuencia de la proliferación de
operaciones financieras de diversa naturaleza en las que se han debido
involucrar las Administraciones Públicas para paliar los fallos del mercado que
se han ido generando y afrontar los procesos de recapitalización de las
entidades. Este «ajuste déficit-deuda» realizado por las Administraciones
Públicas han contribuido a aumentar la
deuda en su % del PIB durante este periodo. Otro índice que ha influido en la
situación de endeudamiento de España ha sido el fuerte incremento de la mora
bancaria.
¿Por qué las bajadas de tipos de
interés no han facilitado la circulación del crédito?
El
tipo de interés es el precio del dinero. Cuanto más alto sea, más caro será
pedir dinero prestado. Y al revés: cuanto más bajo sea, más barato será
endeudarse. El
tipo de interés oficial es un instrumento de política monetaria que utilizan
los bancos centrales. Si se considera que hay mucho dinero circulando por la
economía los dirigentes del banco central correspondiente aumentarán el tipo de
interés de referencia para que salga más caro pedir dinero prestado y por lo
tanto desincentivar esta práctica (con lo cual teóricamente se reducirá la
cantidad de dinero en circulación). Y al contrario: si se considera que hay
poco dinero en circulación los dirigentes del banco central correspondiente
disminuirán el tipo de interés de referencia para que salga más barato pedir
dinero prestado y por lo tanto incentivar esta práctica (de forma que
teóricamente habrá más dinero en la economía real). Generalmente los efectos de
una bajada de interés repercute en los créditos ya existentes por el pago de
intereses menos elevados y de esta forma permite aumentar la capacidad de
inversión para las empresas (afectando
positivamente sobre el empleo) y, de ahorro y de consumo para los hogares. Desde
la irrupción de la crisis económica el Banco Central Europeo (BCE) no ha dejado
de bajar el tipo de interés como estrategia con el fin de reactivar la economía
y la liquidez, mantener la inflación y la actividad económica. Lo que se
pretende con esta bajada de los tipos de interés es que los bancos privados
vuelvan a dar créditos a familias y a las empresas, puesto que desde 2008
dejaron de hacerlo. Con esta estrategia de política monetaria los bancos
privados podrán pedir dinero prestado de una forma muy barata, lo cual se
supone facilitará que éstos se lo presten a su vez a familias y empresas. El
problema, es que se ha observado un efecto contrario a lo esperado por el BCE, ya que los bancos privados no prestan dinero a familias y empresas, y no es porque no tengan dinero en sus cuentas listo para ser prestado. Por otra parte la fuerte tasa de desempleo (un medi de un 25% de la población activa) y la bajada del IPC (por debajo de un 0%, indicador de una bajada del consumo) no favorecen la circulación de la liquidez, el ahorro y el crédito, que con este panorama de incertidumbre nos deja pensar que puede llegar a verse una situación de recesión y deflación. Con esta bajada de lso tipos de interés, el BCE quiere un repunte del crédito, pero para ello es
necesario que los bancos, los prestamistas principales de la economía de
familias y pymes, encuentren una demanda medianamente solvente, pero para ello
hace falta crecimiento.
Los bancos privados no dan créditos? Por cuatro razones principales:
1 - En primer lugar, la mayoría de familias y empresas están muy enduedadas, y su objetivo primordial es ir devolviendo pco a poco el dinero que deben. En este contexto, sería absurdo que fuesen a pedir más créditos porque ello elevaría la deuda que están tratando de reducir.
2 - En segundo lugar, la escalada de la morisidad, la reestructuración del sector bancario español y el multimillonario colchón que debe guarda la banca obligatoriamente para cubrirse de futuros impagos son frenos a la oferta crediticia.
3 - En tercer lugar, a los bancos no les sale rentable conceder crédito a familias y empresas, ya que nos encontramos con un economía con bajo crecimiento y una demanda medianamente solvente.
4 - En cuarto lugar, hay otros negocios que dan muchas más ganancias y en menos tiempo (como el de la dueda pública). Además la legislación bancaria internacional peneliza en términos contables los créditos a pequeñas y medianas empresas y a familias.
En conclusión: Aunque el dinero no llegue a la economía real (porque los bancos no prestarán a familias y empresas), sí que llegará al ámbito financiero. Los bancos utilizarán ese dinero barato que les presta el BCE para operar en detrminados mercados financieros (los más rentables), lo que lubrificará la actividad financiera y aumentará el predio de muchos activos. En otras palabras, se generarán dinámicas especulativas (que enriquecerán a unos pocos) mientras que al mismo tiempo se estará inundando al sistema de tensiones importantes que podrián descencadenar en nuevas crisis financiers.
Autor: Francisco Ruiz García
Los bancos privados no dan créditos? Por cuatro razones principales:
1 - En primer lugar, la mayoría de familias y empresas están muy enduedadas, y su objetivo primordial es ir devolviendo pco a poco el dinero que deben. En este contexto, sería absurdo que fuesen a pedir más créditos porque ello elevaría la deuda que están tratando de reducir.
2 - En segundo lugar, la escalada de la morisidad, la reestructuración del sector bancario español y el multimillonario colchón que debe guarda la banca obligatoriamente para cubrirse de futuros impagos son frenos a la oferta crediticia.
3 - En tercer lugar, a los bancos no les sale rentable conceder crédito a familias y empresas, ya que nos encontramos con un economía con bajo crecimiento y una demanda medianamente solvente.
4 - En cuarto lugar, hay otros negocios que dan muchas más ganancias y en menos tiempo (como el de la dueda pública). Además la legislación bancaria internacional peneliza en términos contables los créditos a pequeñas y medianas empresas y a familias.
En conclusión: Aunque el dinero no llegue a la economía real (porque los bancos no prestarán a familias y empresas), sí que llegará al ámbito financiero. Los bancos utilizarán ese dinero barato que les presta el BCE para operar en detrminados mercados financieros (los más rentables), lo que lubrificará la actividad financiera y aumentará el predio de muchos activos. En otras palabras, se generarán dinámicas especulativas (que enriquecerán a unos pocos) mientras que al mismo tiempo se estará inundando al sistema de tensiones importantes que podrián descencadenar en nuevas crisis financiers.
Autor: Francisco Ruiz García
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